MÉTODOS DE SEPARACIÓN DE MEZCLAS

DESTILACIÓN

La destilación es una técnica de separación de sustancias que permite separar los distintos componentes de una mezcla, basándose en sus puntos de ebullición. 

La técnica consiste en calentar la mezcla hasta que ésta entra en ebullición. A medida que la mezcla se calienta, la temperatura aumenta hasta que alcanza la temperatura de la sustancia con punto de ebullición más bajo mientras que los otros componentes permanecen en su estado original. A continuación, los vapores se dirigen hacia un refrigerante que los enfría y los pasa a estado líquido, conduciéndolos a un vaso de precipitados que los recoge.

DECANTACIÓN

Para separar líquidos no miscibles, como por ejemplo agua y aceite.

Se introduce la mezcla en un embudo de decantación y se deja que repose hasta que los líquidos se separan en dos capas, según su densidad (el aceite arriba y el agua abajo). Después, se abre la llave y se deja salir el líquido de la capa inferior poco a poco, y cerramos la llave cuando falte poco para que salga el otro líquido. Para no contaminar los componentes de la mezcla al separarlos, no es conveniente aprovechar ni el final del primer líquido ni el comienzo del segundo. Finalmente, hay que coger otro recipiente y recoger el segundo líquido.

SEPARACIÓN MAGNÉTICA 

Sirve para separar dos sólidos, uno de los cuales debe tener propiedades magnéticas.

El método consiste en acercar un imán a la mezcla para generar un campo magnético que atrae el compuesto ferroso dejando sólo el material no ferroso en el recipiente.

FILTRACIÓN 

Es una técnica para separar una mezcla de un sólido y un líquido, basándose en la granulometría de las sustancias.

Se vierte la mezcla en un embudo simple con un papel de filtro y se coloca debajo un vaso de precipitados que recoja la sustancia líquida. La sustancia sólida quedará recogida en el papel de filtro.

CROMATOGRAFÍA

Es la separación de pigmentos coloreados de una sustancia y se basa en la capacidad de la sustancia de disolverse en agua o acetona.

Se pinta con la hoja el papel de cromatografía y se introduce en acetona y en agua.

Con la acetona se separaban los pigmentos de la hoja, mientras que en agua, no se alteraban.

CRISTALIZACIÓN 

Se basa en el grado de evaporación de las diferentes sustancias.

Con ayuda de un mortero se tritura el sulfato de cobre y se disuelve en agua. Después, se echa un poco a un tubo de ensayo, para calentarlo con un mechero de alcohol y que se formen pequeños cristales, al evaporarse el agua. El resto de la disolución se vierte en un cristalizador, en el que, con el paso del tiempo, se formarán cristales.