REACCIONES QUÍMICAS

REACCIONES QUÍMICAS

NEUTRALIZACIÓN: 

Ácido + Base = Sal + Agua

H2SO4 + NaOH=Na2SO4 +H2O

Ácido sulfúrico + hidróxido sódico = sulfato de sodio + agua

Para comenzar, hemos echado el ácido sulfúrico en un vaso de precipitados y el hidróxido sódico (base) en un matraz erlenmeyer.

Después, hemos cogido un papel indicador de pH y con ayuda de unas pinzas lo hemos introducido en cada uno de los recipientes. Al compararlo con la caja hemos observado que el ácido sulfúrico tiene pH 2 y color rosa y el hidróxido sódico (base) tiene un pH 12 y, por lo tanto, color azul.

A continuación, echamos un par de gotas de fenolftaneína (indicador ácido - base que tiñe las bases de color rosa fucsia y suele actuar entre 8 y 9 de PH, es decir, moléculas que cambian de estructura según el pH, provocando un cambio en el color) en cada uno de los recipientes y podemos observar cómo la base (hidróxido sódico) se tiñe de rosa, mientras que el ácido sulfúrico se queda transparente.

Por último, con ayuda de un cuentagotas,  echamos, poco a poco, el ácido sulfúrico del vaso de precipitados en el hidróxido sódico, del matraz erlenmeyer, y vamos agitando, para intentar llegar a pH neutro (7), con lo que se obtiene un color rosa palo. Sin embargo, nosotras nos hemos pasado y hemos conseguido pH 3 y un color rosa anaranjado. 

2. DETECCIÓN DE LA PRESENCIA DE SAL CON NITRATO DE PLATA 

NaCl + AgNO3 = NaNO3 + AgCl

Echamos sal en un tubo de ensayo. 

A continuación añadimos agua y mezclamos, para que se disuelva bien. 

Tras diluirlo, añadimos nitrato de plata y observamos que se forma un precipitado blanco. 

3. LLUVIA DE ORO

Pb(NO3)2 + 2KI = 2KNO3 + PbI2

Echamos nitrato de plomo y un poco de yoduro potásico en un tubo de ensayo y observamos que se forma un precipitado amarillo. 

Al calentarlo y después enfriar lo, se puede observar una lluvia de oro, pues el precipitado amarillo precipita como si fuese purpurina. 

4. DETECCIÓN DEL ALMIDÓN 

Echamos almidón y agua en un tubo de ensayo y disolvemos. 

Amilopeptina:

Después, añadimos lugol, obteniendo una sustancia de color azul, casi negro, pues el lugol se sitúa entre las hélices de la amilosa y, esto, junto la amilopeptina, forma el almidón. 

Al calentarlo, se deshace la hélice y se sale el todo. Como consecuencia, se vuelve a quedar una mezcla de color blanquecina. Pero, al volverlo a calentar, se vuelve a formar la hélice y, por lo tanto, vuelve a ser azul.